Y así súbitamente como se presentan los mejores regalos que la vida te ofrece, no puede ser de otra forma, yo tuve la suerte, sin saber cómo ni porqué, de toparme de lleno con esa persona que más adelante descubriría que iba a convertirse en mi persona favorita. Nuestro primer tropiezo y tiempo compartido fue algo breve ya que por cosas del azar o del destino o por el transcurso de cada una de nuestras vidas acabamos separándonos, supongo que cada uno eligió tomar su camino. Convirtiéndose así mi regalo en algo efímero.

Y pasaron los años, y cada uno seguíamos haciendo nuestro propio camino y nuestra propia vida de recuerdos.

Pero la vida que a veces es caprichosa hizo que esa persona de repente un día cualquiera volviera y me reencontrara, revolviéndome entera. Primero volvimos a reconocernos y poco a poco a conocernos mejor y con más ganas que en nuestra primera parte. Y así de improviso un día me di cuenta de que era totalmente imperfecto como yo, totalmente imperfecta. Nuestras conversaciones volvieron a ser como habían sido hace unos cuantos años, como si el tiempo se hubiera paralizado o nos hubiera reservado un nuevo intento.

Si conocierais a ese chico imperfecto os daríais cuenta de que tiene la peor memoria del mundo, para algunas cosas, que se cabrea con facilidad, que cuando estás con él el tiempo se evapora y que tiene la habilidad de hacerte reír todo el tiempo.

Si le conocierais un poco más, como yo le conozco, notaríais que cuando está cerca tuyo y te sonríe tu mundo cambia, o hace que tus ojos vean el mundo con otra visión que antes no conocías, como si el día esperase a ver su sonrisa para poder darnos el mejor de los atardeceres.

Si le conocierais un poco más aún sabríais que sus manos tienen algo de magia porque con ellas te da vida. Con ellas cada vez que te toca hace resucites de nuevo y es capaz de hacer que te reencuentres cuando andas perdida y ni tú misma te encuentras.

Si le conocierais, como yo, comprobaríais que es ese chico al que no puedes evitar amar, pero amarlo como nunca antes habías amado. Ese chico imperfecto es quien te enseña el verdadero sentido de ese verbo que suele usarse con mucha desenvoltura sin comprender realmente la envergadura de su significado. Con ese chico descubres que el amor, el de verdad, es el que se convierte en algo inmarcesible.

Si le conocierais como yo entenderíais que con ese chico es con el que puedes cerrar los ojos, casi sin miedo, y el corazón, casi casi, te obliga a que se convierta en tu hogar, en tu refugio, en el mejor de los lugares para quedarse a vivir.

Si le conocierais, si tuvierais mi suerte, y os asomarais un poco a su alma ya os habría transformado, porque con sólo su existencia, con su magia, hace que todos los días a su lado se conviertan en un regalo inefable.

Entonces en ese momento es cuando os daríais cuenta, a bocajarro, que ese chico es vuestra persona favorita del mundo.